Historia
La falta de agua limpia y su reemplazo por aguas tratadas y negras, además de dañar a la flora, alejar a la fauna y poner en peligro la salud de los pobladores, causó una descontrolada acumulación de salitre en el suelo, que anteriormente había sido tan fértil.
Es por ello que muchas chinampas de la región agrícola sufrieron una notable baja en su productividad, que pasó del 70 al 15% de la decreciente potencialidad agrícola del Distrito Federal. De los 70 kilómetros cuadrados de chinampas productivas que alguna vez tuvo Xochimilco, queda apenas una cuarta parte. Por otro lado, las aguas tratadas no bastaron para detener los hundimientos, que todavía entre 1985 y 1987 alcanzaron hasta 45 centímetros en partes de los ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco.
El 11 de diciembre de 1987 el centro histórico, la zona lacustre, la zona chinampera y la zona agrícola de Xochimilco, fueron inscritas en el Catálogo del Patrimonio de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con la finalidad de consagrar el valor universal excepcional de sus bienes, con el deber de ser protegidos en beneficio de toda la humanidad.
El 7 de mayo de 1992, se publicó en el Diario Oficial de la Federación un Decreto, en el que se establece como Área Natural Protegida (ANP) a los “Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco”; por ser una zona prioritaria de preservación y conservación del equilibrio ecológico, se le declara bajo la categoría de zona sujeta a conservación ecológica, destinándose a la conservación del suelo agrícola.