Historia
En la época prehispánica, la zona lacustre de Xochimilco fue un centro del manejo productivo agrícola de gran importancia en la cuenca sur-oriental del Valle de México, ya que implementaron un sistema de cultivo único en el mundo “el sistema de chinampas”.
El papel de Xochimilco como proveedor de agua a la capital del país, ha sido determinante en la decadencia de sus lagos, y debido al desecamiento de la cuenca de México, Xochimilco empezó a sufrir escasez de agua potable desde 1883.
Entre 1905 y 1913 se construyó un acueducto por medio del cual los manantiales de Xochimilco empezaron a aportar agua para la Ciudad de México, en cantidades cada vez mayores hasta que los ricos manantiales se agotaron.
La creciente necesidad de agua de la capital trajo como consecuencia la construcción de pozos artificiales en el subsuelo de Xochimilco y por ello, el nivel de las aguas del lago se hizo insostenible.
Para la condición actual de Xochimilco, fue crítico que en 1953 se empezara a mantener artificialmente el nivel del lago mediante la recepción de aguas negras tratadas, provenientes de la capital. Asimismo, la construcción del drenaje en dos etapas, una de 1937 a 1940 y otra de 1966 a 1975, contribuyó lamentablemente a la contaminación de los canales de Xochimilco.